A-013 Las gafas (Brunet)

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Las gafas

OBJETIVO

Analizar las actitudes que tenemos en la relación con los demás y dentro del grupo.

DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD

Escenificación: 15 minutos.

Trabajo personal: 10 minutos.

Grupo pequeño: 20 minutos.

Gran grupo: 30 minutos.

 

TIEMPO APROXIMADO 1 hora y 15 minutos.

MATERIAL NECESARIO

Un ejemplar para cada alumno del Cuestionario «MIS GAFAS».

Lo necesario para la escenificación (gafas de diversos tipos hechas con cartulina, y otros elementos que se quieran añadir).

2. Orientaciones metodológicas

Esta actividad se basa en el relato «LAS GAFAS» que se recoge en el punto 4.

Se sugiere una metodología de tratamiento del tema con los siguiente pasos:

1. Escenificación del relato

Un grupo escenifica el relato durante unos 15 minutos.

Se necesitan unos 10 personajes, por lo que puede encomendarse

la tarea de preparación y representación a dos grupos de la clase.

Orientaciones

a) Modalidades que puede adoptar, a gusto del profesor y según la creatividad del grupo:

 

1. En forma de mirno; sin palabras.

2. Con sólo expresión corporal, con un narrador que guía la acción; los personajes no hablan.

3. Como en la forma 2, pero añadiendo un fondo musical.

4. Los personajes actúan a través de formas de expresión corporal, mientras la banda sonora previamente grabada combina música, palabra del narrador y diálogos entre los personajes.

S. Representación teatral, con guión y diálogos que el grupo compone a partir del relato.

6. Otras formas que puedan idear el profesor o el grupo que prepara la representación.

 

b) Personajes del relato que pueden ponerse en escena:

1. Creador y vendedor de gafas.

2. 6 a 8 personas que compran gafas y las usan (el número puede variarse libremente).

3. El personaje que rompe sus gafas y descubre una nueva realidad de la gente.

4. Un narrador.

c) Escenas que pueden montarse:

1. El inventor idea las gafas y se pone a venderlas.

2. La gente compra gafas y ve todas las cosas a través de ellas.

3. Un personaje rompe sus gafas, ve la realidad de una nueva

manera y lucha por romper las gafas de todos los demás.

2. Trabajo personal: 1 0 minutos

Se reparte a cada alumno un cuestionario de «MlS GAFAS» y se pide que lo contesten.

 

3. Grupo pequeño: 20 minutos

1 . Se divide la clase en grupos de 5 a 7 alumnos.

2. En cada grupo se dialoga en torno a estas preguntas:

1. ¿Qué quiere decir el cuento?

2. ¿Qué aplicación tiene este cuento a la clase y nuestras relaciones?

3. ¿Qué «GAFAS» suele usar la gente con más frecuencia?

3. Un secretario toma nota de las conclusiones del grupo sobre estas

preguntas para la puesta en común general.

4. Puesta en común en gran grupo: 30 minutos

El profesor dirige un diálogo sobre el tema entre todos los grupos de la clase.

Puede hacerse en dos partes:

1. Cada grupo pone en común las conclusiones a que ha llegado.

2. Se entabla un diálogo sobre las mismas, pregunta por pregunta.

 

 

3. A tener en cuenta...

1. Este ejercicio requiere un cierto grado de desinhibición y confianza en el grupo.

2. Pueden adaptarse algunas variantes. Por ejemplo, las siguientes:

1. El profesor cuenta el relato, a modo de narración, en lugar de escenificarlo.

2. El grupo escucha el relato, previamente grabado en una cinta magnetofónica por un grupo de alumnos con técnica radiofónica de música, diálogos, narrador, etc.

 

3. En la escenificación se dejará libre margen a la creatividad del

grupo, dentro de los lúnites del relato, su intención y el tiempo de que se disponga.

4. «Las gafas»

Erase una vez una ciudad donde todo el mundo llevaba gafas. Los hombres y mujeres de aquella ciudad usaban unas gafas totalmente extraordinarias. Unas descomponían la luz, captando sólo unos rayos determinados. Otras, descomponían los objetos, y sólo se veían algunos aspectos de los mismos. Otras gafas conseguían hacer ver como feo aquello que hasta entonces se había considerado como hermoso, y hennoso lo que se había visto hasta entonces como feo...

Existían muchas clases de gafas: todas creaban de nuevo el mundo, desde una infinidad dé puntos de vista distintos.

La historia venía de tiempo atrás. Un genio malintencionado había inventado estos diferentes tipos de gafas. Al principio nadie compraba aquellas extrañas gafas. Luego, algunos empezaron a probarlas, y lo habían encontrado muy divertido. Las gafas se pusieron de moda. Todo el mundo empezó a comprarlas ansiosamente para poder tener su propia visión de las personas, de las cosas, del mundo y, así, poder reírse mucho. Sólo se quitaban las gafas para secarse las lágrimas que de tanto reír les salían; y casi nunca se limpiaban las gafas... Sólo en esos momentos veían las cosas tal como eran.

Poco a poco, fueron riendo cada vez menos, hasta que se acostumbraron a ver las cosas que les mostraban sus gafas. Y terminaran por no volver a reír nunca más. Se habían acostumbrado de tal manera a esta vida, que siempre iban por esos mundos de Dios con las gafas encima de la nariz y con una cara extraordinariamente seria.

Había gafas para todos los gustos: unas lo hacían ver todo negro, ¡qué lástima!; otras, sólo dejaban ver el propio trabajo, los propios intereses -el propio negocio, el propio coche, la propia casa, las propias preocupaciones, el propio trabajo-, ¡qué poco divertido era aquellos; otras gafas sólo dejaban ver la ciencia, los libros, los números, los cálculos, ¡qué aburrido!; otras sólo dejaban ver el juego, la diversión, las distracciones, y, a la larga, i qué cansancio!; otras.... otras...

Un día hubo una lucha entre quienes veían a los otros como menos inteligentes y quienes los veían como animales. Uno de los que veían a los demás como poco inteligentes recibió un golpe en sus gafas. Se le cayeron al suelo y se le rompieron. Al verse en el suelo y con las gafas destrozadas se enfureció mucho. Pero, de repente, se dio cuenta de que existían las gafas; vio a toda la gente a su alrededor con las gafas puestas, le entró la risa y rompió a reír a grandes carcajadas.

Debía estar loco para reír de aquella manera y en aquellos momentos tan difíciles. Eran tiempos para estar serio y para imponerse a las dificultades y a la situación, no para reírse. Eran tiempos para luchar por sobrevivir. Nadie podía estar seguro de los demás. Nadie podía fiarse de nadie. La violencia reinaba por todas partes. El egoísmo y los intereses propios imperaban por doquier. El dinero lo solucionaba todo. Los pobres, los enfermos, los débiles, no tenían nada que hacer en aquella ciudad. ¿Cómo tenía valor para reírse en aquella situación? Sin duda, debía estar loco.

Aquel señor de las gafas rotas se dio cuenta de todo ello. Paró de reír. Colocó sobre su nariz la montura de sus gafas rotas para no llamar la atención. Y, como lo normal de los demás habitantes de la ciudad era pelearse, se comprometió a luchar contra sí y contra los otros procurando romper el mayor número de gafas que pudiera en su lucha. Después de esto, ya veríamos qué pasaría.

 

 

5. Mis gafas

 

Este cuestionario tiene por objetivo ayudarte a reflexionar sobre el relato que has visto escenificado, y ser base de] diálogo del grupo.

Contéstalo con brevedad.

1. ¿Qué quiere decir el cuento que has visto?

2. ¿Qué tiene que ver este relato con nuestra clase?

¿Puede aplicarse a nuestras relaciones lo que ha sucedido aquí? ¿Por qué?

3. ¿Qué tipos de gafas suele usar la gente con más frecuencia?

4. ¿Qué tipos de gafas sueles usar tú con más frecuencia?

5. ¿Conoces a los demás?

6. ¿Qué dificultades encuentras para conocer a los demás?

 

 

 

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