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¿ES NECESARIA LA TUTORÍA? (El texto completo se encuentra en la página de la CEAPA ) Para dar respuesta a la pregunta ¿es necesaria la tutoría? es preciso que nos planteemos previamente el tipo de educación que queremos para nuestros hijos. Si pensamos en un tipo de educación que dé respuesta al desarrollo integral de todas sus potencialidades, es decir, que no se centre en un sector, en una parcela del individuo, como puede ser la mera instrucción o transmisión de conocimientos, y si tenemos en cuenta que ello requiere la puesta en práctica de programas de prevención tal y como aquí los hemos expuesto, entonces, sí, la tutoría es esencial en el proceso educativo. Su papel se centraría básicamente en los siguientes objetivos:
En definitiva: La función tutorial, es una actividad orientadora que realiza el tutor, vinculada estrechamente al propio proceso educativo y a la práctica docente, dentro del marco de la concepción integral de la educación. Para cubrir esta necesidad orientadora, es preciso potenciar la figura del tutor en todas las etapas y modalidades educativas, como parte integrante e inseparable del propio proceso educativo. ¿Qué áreas debe cubrir el tutor en el ejercicio de sus funciones? :
Por consiguiente, la figura del tutor en un sistema educativo que propugna la calidad de los productos que ofrece a la sociedad nos aparece, en pura congruencia con lo anteriormente expresado, como una figura a potenciar como parte integrante e inseparable del propio proceso educativo. La siguiente cuestión que debemos plantearnos es ¿cualquier tipo de actuación es válida?. ¿Qué características debe reunir la función tutorial? Responderemos a estas preguntas con las siguientes consideraciones:
La tutoría en la reforma educativa La LOGSE (1990), en el Título Cuarto reservado al tema de la calidad de la enseñanza, resalta cómo la orientación educativa y profesional es uno de los factores que la favorecen. El Artículo 60 se refiere a la tutoría en los siguientes términos: Artículo 60 1. La tutoría y orientación de los alumnos formará parte de la función docente. Corresponde a los centros educativos la coordinación de estas actividades. Cada grupo de alumnos tendrá un profesor tutor. El Libro Blanco para la Reforma del Sistema Educativo (1989), en su capítulo 15, traza un perfil de la Orientación Educativa, tal como se implantará en nuestro país en los próximos años cuando la reforma aprobada por la LOGSE se vaya desarrollando. En este documento se perciben claramente los tres niveles a los que se quiere organizar la orientación escolar: el aula, el centro educativo y el sistema escolar. Se parte del principio del derecho de los alumnos a la orientación, como parte esencial del también reconocido derecho a la educación. Tomando como punto de referencia este hecho y el propio grupo docente, articula un sistema basado en los tres niveles anteriormente citados, que comentaremos brevemente:
Los planes de acción tutorial La tutoría no es una acción, como ya hemos comentado, que se desarrolle de forma aislada, sino que debemos entenderla como una actuación educativa que debe realizarse de forma colectiva y coordinada, de forma que implique a los tutores, a todos los profesores y al centro educativo en general. Por ello la tutoría debe estar sujeta a una adecuada planificación y organización. A esta actuación educativa programada es lo que llamaremos Plan de Acción Tutorial. Planificar los Planes de Acción Tutorial en los centros toma un sentido pleno si tenemos en cuenta los siguientes aspectos:
A) El Plan de Acción Tutorial en el Proyecto Educativo de Centro (PEC) y en el Proyecto Curricular (PC): Nos encontramos en unos momentos donde, como consecuencia de la aplicación de la LOGSE, los centros educativos tienen que buscar su propia idiosincrasia, adaptando la enseñanza al contexto social y cultural donde se encuentren. Como producto de esta adaptación aparecen los planteamientos institucionales que denominamos Proyecto Educativo de Centro como instrumento de gestión y Proyecto Curricular como instrumento regulador y de coordinación del proceso de enseñanza. En ambos instrumentos debe estar incluida una referencia al Plan de Acción Tutorial, de manera que desde los dos puntos de vista señalados se clarifiquen aspectos tales como:
B) Funciones del tutor: De forma genérica podríamos decir que el tutor tiene dos funciones principales que desarrollar: Por un parte, es el encargado de llevar a la práctica todos los objetivos, orientaciones organizativas y metodológicas que aparecen aprobadas en el Plan de Acción Tutorial. Por otra, es el encargado de llevar a la práctica el derecho de los alumnos a recibir una orientación educativa y profesional a lo largo de su vida escolar. Adaptar cada año el Plan de Acción Tutorial a las características y peculiaridades del grupo de alumnos que le corresponda tutorizar tanto en su vertiente individual como en la del grupo-clase, será una de las tareas principales que tendrá que abordar el tutor. Entre las funciones más importantes que en el momento actual tiene que realizar el tutor destacaremos las siguientes:
Además, siempre que hablemos de funciones que tiene que realizar el tutor, planificaremos actividades para los alumnos, para los padres y para los profesores.
C) El tutor y el grupo-clase: Una función del tutor que no suele estar valorada en la auténtica amplitud que debería tener, es potenciar una evolución y desarrollo positivo del grupo-clase que le ha tocado tutorizar. Con frecuencia se olvida que el alumno está inserto en el grupo de su clase, donde comparte experiencias, iniciativas, aprendizajes, etc. y que en gran medida en lo que respecta a los tiempos escolares, su desarrollo dependerá de la dinámica concreta del propio grupo. Los centros educativos deberían poner mucho mas cuidado en la forma en que se constituyen los grupos-clase, tomando conciencia del papel de éstos en el desarrollo individual de los alumnos. Muchas veces vemos como los grupos se organizan con criterios burocráticos: orden de matrícula, orden alfabético, elección de optativas, etc., sin atender a otros criterios psicosociales como: líder o líderes, grado de interacción y cohesión de los miembros del grupo, lazos afectivos, etc. que facilitarían enormemente el trabajo del tutor y resultarían de gran ayuda tanto para potenciar el aprendizaje conceptual como para desarrollar la educación de actitudes y valores. La actuación del tutor con respecto al grupo que tutoriza debe de ir encaminada a lograr que cada alumno pueda integrarse en grupos donde conviven personas distintas y satisfacer las necesidades básicas de relación personal que tenemos todos: necesidad de ser aceptado y valorado, necesidad de sentir que participa en el grupo, sentirse necesario, etc. El tutor deberá programar las actividades más adecuadas para lograr que el grupo sea capaz de satisfacer las necesidades interpersonales de sus miembros y de respetar las diferencias y peculiaridades de cada uno. El tutor deberá prestar atención a los siguientes aspectos:
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