F-045 Padres y  Reforma  (Tricio CEAPA.)

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La opinión de los padres.

 

La principal finalidad de las asociaciones de padres de alumnos es alcanzar un sistema educativo plenamente democrático y participativo basado en la calidad y en el rigor. Por este motivo el apoyo de las APAS y FAPAS y de la CEAPA a la Reforma ha sido entusiasta y permanente. Prueba de ello son las Jornadas sobre el Proyecto para la Reforma de la Enseñanza que se han realizado y cuyas conclusiones se han recogido y editado posteriormente, así como la presencia de los representantes del movimiento asociativo de padres de alumnos en los debates organiza-dos por las distintas administraciones educativas públicas o por aquellos sectores implicados en el mundo de la educación. La Reforma es para nosotros un medio. Veamos por qué. En no pocas ocasiones hemos expuesto las insuficiencias y disfuncionalidades del sistema educativo español, su carácter obsoleto y la acuciante necesidad de introducir una dinámica que prepare a los niños y jóvenes para la vida y ponga en sus manos instrumentos para adaptarse a una realidad que los avances tecnológicos están modificando profundamente. Los padres conocemos el papel que nos corresponde jugar. A lo largo de los últimos años hemos ido elaborando unas alternativas y estamos inequívocamente dispuestos a ocupar nuestro sitio, a convertirnos en agentes educativos activos y a exponer a la opinión pública nuestras reflexiones y nuestros puntos de vista. Hemos apuntado más arriba que la Reforma es un medio, es decir, un instrumento de gran utilidad para irnos aproximando a los fines que perseguimos. Existen no pocas desigualdades que producen, como indeseable corolario, discriminaciones tempranas. Los centros escolares no están lo suficientemente abiertos al entorno social y cultural. Las metodologías empleadas todavía no hacen del alumno el protagonista de su propio proceso de aprendizaje y si bien es cierto que existen organismos como los consejos escolares que, sobre el papel, permiten la gestión de los centros educativos y la colaboración de padres, profesores y alumnos, las trabas que surgen en la realidad dificultan extraordinariamente su eficacia. Por todos estos motivos es necesaria la Reforma, una serie concatenada de reformas que logren modernizar el sistema educativo español, dotándolo de los recursos necesarios para que pueda afrontar las nuevas situaciones en las que ha de desenvolverse. La Reforma ha de partir de una mentalidad distinta y ha de basarse en la colaboración estrecha de padres, profesores y alumnos. Y las iniciativas legislativas servirán de poco si no van acompañadas de una practica educativa cotidiana.

 

LA REFORMA YA ESTÁ EN MARCHA

Desde nuestro punto de vista la Reforma es una necesidad social y los padres hemos de ser agentes de este proceso. Normalmente los cambios sociales van por delante de las leyes. En el caso que nos ocupa la opinión de los padres es que la implantación de las reformas ni puede ni debe esperar a que el proyecto para la Reforma de la enseñanza sea aprobado por el parlamento. El tiempo corre en contra de todos y es preciso adelantarse a las líneas maestras de este proyecto y empezar a trabajar sin demora para mejorar la vida de los centros inmediatamente. Hubo numerosos centros educativos en algunos puntos del país que antes de que se aprobara la LODE ya estaban experimentando fórmulas de participación y control en las que colaborara toda la comunidad educativa. En esta misma línea, es imprescindible que vayamos haciendo entre todos la Reforma antes de que el proyecto se convierta en ley. Entendemos que debe existir una coordinación e interrelación entre los distintos ciclos que evite tanto duplicidades como lagunas. La introducción del concepto de educación comprensiva es positivo. Un tronco común, con diversificaciones paulatinas a partir de los 12 años hasta los 16, evita discriminaciones tempranas y posibilita un proceso de aprendizaje más completo, siempre que seamos capaces de aumentar la calidad educativa. El ciclo 14- 16 constituirá un paso adelante si se contempla como un período en el que se atienda a la maduración intelectual y afectiva, en la que el niño se abra a la realidad social que le rodea y donde, desde una perspectiva de globalidad, analice el mundo en el que vive sin tener que elegir su futuro precipitadamente y sin orientación. Por tanto, la prolongación en dos años del ciclo obligatorio no puede convertirse en una fórmula para retener dos años más a los niños en las aulas, sino en un período en el que los niños se preparen mejor y conozcan mejor sus propias posibilidades antes de optar a opciones específicas. Si aumenta el período de escolarización sin que aumente paralela-mente la calidad educativa, la implantación del ciclo constituirá un fracaso total.

 

METODOLOGÍAS ACTIVAS

Los padres consideramos que tan importante como lo que se aprende es la forma de aprenderlo. En este sentido nos inclinamos por la adopción de metodologías activas y participativas que permitan a los chicos la investigación y el aprendizaje a partir de su propia experiencia. Las aulas deben ser laboratorios de experimentación pedagógica y didáctica. Si el niño no está permanentemente en actividad y adquiere los conocimientos mediante metodologías tradicionales y pasivas, no sólo se estará condicionando su desarrollo evolutivo sino también su futuro como ciudadano, pues los hábitos de conducta exceden el ámbito de la recepción de los conocimientos. Por otra parte, la mejor forma de combatir una enseñanza dogmática radica en el pluralismo y en el fomento del espíritu crítico. Ahora bien, esto sólo puede realizarse en un clima de libertad. Pretender que un niño adquiera un espíritu crítico si tiene miedo a exponer sus ideas o no se le estimula para que las formule y las debata es tanto como pedir peras al olmo. El espíritu crítico es inseparable de la libertad de expresión al mismo tiempo que de las metodologías activas y participativas. Una enseñanza excesivamente volcada hacia los contenidos es una enseñanza memorística, en la que la repetición no propicia la creatividad ni el desarrollo de la imaginación. La Reforma que debe introducirse ha de contemplar una educación integral e integradora, donde no sólo se trabaje de forma compensada para desarrollar todas las capacidades y potencialidades del alumno sino que se estimule la creatividad. Un niño con capacidad creativa, a la vez que adquiere conciencia de su personalidad, se está preparando para un disfrute no alienado de su ocio.

 

VALORES EDUCATIVOS DE LA REFORMA

Una Reforma que esté orientada en la dirección adecuada ha de posibilitar que los alumnos sean capaces de expresar de forma correcta y ordenada sus propios pensamientos, ha de lograr que razonen con corrección lógica y que aprendan a descifrar los mensajes de las fuentes habituales de información y comunicación social tanto oralmente como por escrito. No es ocioso volver a recordar que nuestro país ocupa uno de los últimos lugares de Europa por lo que a lectura de periódicos se refiere. Por ello, la utilización en el aula de la prensa y el resto de los medios de comunicación resulta conveniente y conecta además al alumno con el mundo que le rodea. Nunca insistiremos lo bastante en la necesidad de que el alumno tenga una comprensión básica de su realidad física, de su realidad social y de la realidad tecnológica en la que se halla inmerso, pero, a su vez, adquiriendo los conocimientos con autonomía y pensando y expresándose con iniciativa propia. La escuela prestará un valor incalculable a la sociedad si logra que los alumnos aprendan a afrontar situaciones nuevas como algo cotidiano y sin traumas. La capacidad de respuesta ante las nuevas situaciones es el principal activo de una educación para la vida y de una educación para la autonomía personal. Algunas de estas iniciativas pasan por aprender a trabajar en equipo, pues esta técnica horizontal, en la que aprenden todos, tiene un valor propedéutico para el desarrollo social posterior al fomentar los lazos internos y la solidaridad de los alumnos.

 

POR UNA ESCUELA PUBLICA DE CALIDAD

Los padres no podemos permanecer alejados por más tiempo de estos debates y de la toma de decisiones. La Reforma es una necesidad social y el movimiento asociativo de padres de alumnos ha de ser necesariamente uno de los agentes que aporten sus iniciativas, sus ideas y sus puntos de vista sobre este particular Los padres estamos cada día más convencidos de la necesidad de que el profesorado esté justamente retribuido y de que su consideración social y su prestigio aumenten, ya que la Reforma necesita que el profesorado asuma con entusiasmo esta tarea. Pero, al mismo tiempo, las asociaciones de padres de alumnos entendemos que la enseñanza pública no puede sufrir más deterioros que favorezcan indirectamente a terceros. A la hora de la planificación debemos estar presentes porque el modelo de escuela que queremos es obra de todos y, por tanto, todos debemos participar en la elaboración de sus directrices. Apostar por la Reforma es comenzar a dar pasos, a experimentar iniciativas y a ponerse en marcha para ir configurando ese nuevo espacio que queremos construir. Con respecto a la Reforma, que actualmente está en fase de experimentación en las enseñanzas medias, el CIDE ha podido constatar en un trabajo de investigación que los resultados son mejores que en los mismos niveles (BUP y FP) tradicionales y, además, que el número de abando-nos es inferior. Es decir, que se mejoran los resultados con un índice inferior de fracaso escolar. Por otra parte, en ese mismo estudio del CIDE puede comprobarse que los alumnos aceptan las metodologías activas y participativas en un porcentaje muy alto y consideran que les ayudan a mejorar su rendimiento. Decimos esto porque procuramos huir de un planteamiento excesivamente teórico y por el contrario estar abiertos a las experiencias renovado-ras y experimentales que se están realizando. Entendemos que hay muchos aspectos aprovechables en estas iniciativas y que deben evaluarse y estudiarse a fondo para extraer de ellas toda una serie de datos y de ideas de cara a la planificación de la Reforma. De los resultados y de la evaluación de este conjunto de experiencias renovadoras deben surgir las líneas directrices en mayor proporción que de nuevas iniciativas teóricas que no hayan pasado por la prueba de fuego de su experimentación.

LA REFORMA SEGÚN LA OCDE

Cuando los padres opinamos sobre la Reforma sabemos que estamos ejerciendo un derecho democrático y contribuyendo a la construcción de un modelo educativo de calidad. ¿Qué tipo de Reforma necesita el sistema educativo español? Vamos a citar algunas líneas de un informe de la OCDE del año 1985 que pone el dedo en la llaga sobre las insuficiencias actuales y las necesidades de un sistema educativo de calidad en los países desarrolla-dos:

«Existe la sensación de que en los últimos años se ha dedicado mucho tiempo a atiborrar a los muchachos con gran cantidad de conocimientos «deseables», en lugar de asegurarse de que los muchachos dominan por completo una gama de conocimientos «necesarios». Si se reduce el contenido del currículum escolar, pueden ser utilizados con más frecuencia los métodos centrados en la resolución de problemas y los alumnos pueden desarrollar sus capacidades conceptuales y creativas, poniendo mayor énfasis en aprender a aprender, en la manipulación de las ideas y en el descubrimiento intelectual... Los currícula nucleares experimentan sólo pequeñas variaciones de un país a otro. De forma consistente aparecen las siguientes materias: capacidades de comunicación y lenguaje; matemáticas y habilidades numéricas; ciencia y tecnología; comprensión de la sociedad y el ambiente; estudios vocacionales, actividades recreativas físicas y mentales, creatividad artística; habilidades interpersonales. También se ha enfatizado recientemente en un buen número de países la importancia de las matemáticas, la ciencia y la tecnología». Este informe traza un marco adecuado acerca de las transformaciones básicas a realizar para modernizar un sistema educativo.

 

MAYOR DOTACIÓN DE RECURSOS

Otro aspecto que ha de tenerse necesariamente en cuenta es el económico. Lo que un país gasta en educación también es un indicador relevante de su grado de desarrollo y de sus expectativas de futuro. La Reforma de la enseñanza necesita un mayor esfuerzo económico para disponer de mayores recursos materiales y humanos La mayor parte de los países de la CEE gastan al menos el 6% del PIB (Producto Interior Bruto) en educación. En nuestro país, y pese a que las partidas presupuestarias educativas se han elevado, estamos todavía lejos de ese porcentaje. Una reforma eficaz necesita medios económicos, construcciones modulares, un profesorado digna-mente retribuido y comprometido en la tarea de la mejora de la escuela pública, etc. Si fallan estas previsiones, la Reforma será una declaración de intenciones sin capacidad para plasmarse en una práctica educativa sólida.

 

LOS PADRES, EDUCADORES

Los padres tenemos una importante tarea que cumplir. Hemos de ser educadores de nuestros hijos en casa y procurar que existan suficientes nexos de comunicación para que los mensajes y la escala de valores que nuestros hijos reciben en casa y en el centro escolar no sean contradictorios sino complementarios, pero nuestra responsabilidad no acaba ahí, los padres estamos moralmente obligados a interesarnos en las APAS. Las APAS están llamadas a ser tanto asociaciones educativas como asociaciones de iniciativa social. Las APAS constituyen un caudal humano de enorme riqueza para conectar la escuela con el entorno, abriendo, mediante iniciativas, la escuela a la realidad social y cultural. No son palabras, son hechos: las semanas culturales, los idas «D», la limpieza de un parque público, las acampadas, las sendas ecológicas, así como las escuelas de padres, los ciclos de charlas y los debates, son actividades que inciden positivamente en la dinamización de los centros educativos y que van señalando en una labor pionera la norma que debe seguirse para combatir la rutina y crear lazos participativos y solidarios. Los padres hemos sido durante mucho tiempo elementos marginales, es decir, se nos ha dejado al margen de la realidad educativa. La construcción de un sistema educativo democrático está basado en la colaboración y el entendimiento entre los distintos sectores de la comunidad educativa. La participación de los padres es necesaria y allí donde no se produce la democracia educativa no es posible. En los recuadros adjuntos hemos destacado cómo puede concretarse esta participación. La Reforma está también estrechamente vinculada a la gestión democrática de los centros. Los consejos escolares están llamados a ser los motores de la vida educativa de los centros, pero, entre todos, hemos de lograr que sean un auténtico lugar de encuentro y de debate, evitando que una mayoría margine y desprecie mecánica-mente las iniciativas de un sector de la comunidad escolar. Las segundas elecciones a consejos escolares son un buen momento para corregir disfuncionalidades y errores, convirtiendo los consejos escolares en órganos dinamizadores con el apoyo de la comunidad escolar en su conjunto. La escuela tradicional era una escuela desvertebrada. La escuela democrática, abierta al futuro, ha de ser una escuela comunitaria, es decir, basada en la cooperación y el esfuerzo solidario de toda la comunidad educati-va. Esta colaboración no se logrará solamente con buena voluntad, sino dialogando y consensuando un proyecto educativo común. La mera suma de padres, profesores y alumnos no constituye una comunidad educativa; a nuestro parecer sólo se puede hablar de comunidad educativa cuando padres, profesores y alumnos comparten unos objetivos, diseñan y elaboran unas actividades y se comprometen a realizarlas conjuntamente.

 

CONSTRUCCIONES ESCOLARES FUNCIONALES

Hemos esbozado algunas características a partir de las cuales poder transitar desde este presente insatisfactorio hacia un sistema educativo de calidad. La Reforma es para nosotros un proceso y, precisamente por eso, debe iniciarse y perfilarse sin necesidad de que se hayan puesto en marcha los mecanismos legislativos y jurídicos. Ahora bien, para llevar a cabo estas iniciativas, también es necesario que los centros educativos dispongan de una infraestructura adecuada, con indicadores de calidad, como la superficie de las aulas; los laboratorios independientes; las bibliotecas y su dotación; salas de juntas y reuniones; salas de usos múltiples; instalaciones deportivas; talleres y aulas para la enseñanza de la tecnología; salas reducidas para seminarios y tutorías; local para la APA; local para la asociación de alumnos; etc. De la misma forma que es preciso iniciar la Reforma sin aguardar más tiempo, las administraciones educativas públicas también han de iniciarla a la hora de diseñar y planificar las edificaciones escolares. Podríamos decir que la Reforma comienza con la arquitectura. Las características que reúna el centro, la distribución de espacios, la funcionalidad y el confort, son factores que separan el largo y siniestro pasillo con aulas a derecha e izquierda de las antiguas construcciones, de los modernos centros preparados para usos múltiples, para integrar, separados por módulos, a alumnos de diferentes edades y ciclos, y para hacer posible una educación que experimenta metodologías activas y participativas que necesitan una distribución de espacios diferente.

Una última idea. Entendemos que los CEPS (Centros de Profesores) deben asesorar y estar en contacto con los claustros y no con los profesores aislados que asumen posiciones vanguardistas. Creemos, además, que, experimentalmente, los CEPS deberían abrirse a los padres, al menos a los que realizan tareas directivas, para que la comunidad escolar vaya ensayando fórmulas de cooperación. Por otra parte, también es urgente que las administraciones educativas públicas pongan al servicio de los padres centros de formación, documentación y servicios. Si los padres estamos dispuestos a colaborar en la vida escolar debemos disponer de estos centros donde prepararnos para desempeñar tareas educativas y para manejar técnicas de dinamización grupal.

 

CUADRO 1

Tareas educativas de los padres en casa

· Ayudando a adquirir determinadas conductas:

— convivencia democrática y solidaria;

— hábitos de higiene y cuidado de la salud;

— estímulos de laboriosidad y de trabajo;

— vivencia y ejercicio de la libertad y la responsabilidad;

— ánimo de superación para afrontar las dificultades.

 

· Fomentando el ambiente adecuado de la casa;

— organizar el espacio-casa para poder leer y estudiar;

— reforzar la afición por hobbys formativos y lúdicos;

— facilitar hábitos de lectura desde la primera infancia;

— organizar racionalmente el tiempo de ocio.

 

· Valorando la actividad educativa de los hijos:

— siguiendo durante el curso los aprendizajes del niño;

— conociendo y reforzando las actividades del colegio;

— fomentando el interés por las letras, las ciencias y las artes;

— valorando otras culturas y otros pueblos.

 

· Preocupándose por el desarrollo de la personalidad del niño:

— educación de la afectividad y la sexualidad;

— confianza y seguridad en sí mismo;

— enseñar a consumir sin ser víctimas del consumismo;

— respeto a las personas y al medio ambiente.

 

CUADRO 2

Tareas educativas de los padres en el colegio

· Asociándose a la APA y participando activamente en las actividades de la misma.

· Interesándose a través de profesores, tutores, consejos de curso, etc., en la marcha del curso.

· Colaborando en talleres y actividades de apoyo al aula.

· Promocionando visitas a fábricas, talleres, centro de trabajo.

· Apoyando, asesorando y reforzando la gestión de los representantes de los padres en el consejo escolar del centro.

· Aportando su experiencia laboral y profesional al equipo de orientación vocacional de los alumnos.

· Propiciando cauces de comunicación y ayuda con instituciones públicas y privadas y otros recursos del entorno.

· Reivindicando ante las instituciones educativas una escuela pública de calidad.

· Tomando parte activa en tareas de formación de padres, escuelas de padres, etc.

· Valorando el centro escolar como un lugar de formación y encuentro.

(En Cuadernos de Pedagogía)

 

 

 

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