C-038 Autoestima caracteristicas (PPU)

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AUTOESTIMA ACADÉMICA Y PROFESIONAL

INTRODUCCIÓN

Cuando un alumno ha perdido el aprecio de sí mismo como persona, como estudiante y como futuro trabajador, su formación, educación y progreso profesional está deteriorándose de forma peligrosa. El alumno que se desprecia a sí mismo, lucha desesperadamente contra todo aquel que pretenda hundirlo aún más, y evita a toda costa penetrar en la frontera de la indefensión aprendida y la depresión, posee un bajo nivel de autoestima.

Los profesores con la enseñanza, evaluación y valoración de los resultados de los alumnos, son también responsables de¡ nivel de autoestima académica de sus alumnos. Si además, en algunos casos, realizan interpretaciones negativas de las intenciones y capacidades de los alumnos, obligan a que éstos se desprecien también a sí mismos.

La profesión de educador y formador es una de las más importantes, pero, muchas veces, corre el peligro de provocar efectos contrarios a los deseados. Cuando el profesor posee un bajo concepto del alumno, éste lo intuye y se sitúa en clara desventaja frente a la opinión del profesor, experto y dotado de reconocimiento oficial. Con el tiempo el alumno acaba aceptando la opinión negativa del profesor y se comporta como un mal alumno. El problema se agrava si consideramos, que por una parte que el profesor no puede cambiar si no ve resultados positivos en el alumno, y por otra, éste no va a mejorar si el profesor no le ayuda. Esta enfermedad educativa se expande: los profesores que tienen un bajo concepto de sus alumnos, acaban despreciándoles, se distancian de ellos, pueden intentar cambiar de curso o nivel, pero con el tiempo se sienten insatisfechos como educadores y profesores y, finalmente, sus juicios de valor peyorativos sobre los alumnos revierten en autovaloraciones negativas como docentes.

 

ASPECTOS TEÓRICOS

Concepto de autoestima

La autoestima es el último proceso que realiza una persona en el largo trayecto de integrar las valoraciones que recibe de su entorno: familia, escuela, amigos y ambiente en general.

Se ha elegido el término de autoestima, entre otros Términos parecidos como autoconcepto, autoimagen, autoevaluación, o autovaloración porque éste, se considera que es el último producto del proceso que sigue el sujeto al integrar la valoración del medio ambiente. De los procesos que sigue el sujeto: conocerse a sí mismo, autoevaluarse, valorarse, autoestimarse o autoaborrecerse, éste ultimo parece que explica mejor la influencia que recibe el sujeto de la valoración del medio y en como traduce dicha valoración en experiencias de éxitos y fracasos.

Este proceso puede explicarse de la siguiente forma:

- la persona conoce el mundo exterior;

- de la interacción con el exterior conoce el yo personal como diferente del medio;

- se conoce a sí mismo: autoconcepto;

- percibe las características personales a modo de valoración: autovaloración;

- percibe la autovaloración de forma positiva o negativa, se autoaprecia o desprecia y actúa en consecuencia.

 

Concepto de autoestima general

Se entiende pues por autoestima el concepto que uno tiene de sí mismo según sus cualidades subjetivables y valorativas, esto es: el alumno se autoestima en función de la valoración que recibe del medio ambiente y que experimenta como positiva o negativa para él mismo.

Modificación de los niveles de autoestima en la enseñanza aprendizaje en el aula

Dado que la autoestima es un juicio de valor sobre uno mismo, los nuevos elementos de valoración recibida y la forma de integración de dichos juicios explica la evolución o tendencia a la estabilidad de la autoestima.

La autoestima es educable no sólo en los primeros años, sino a lo largo de la vida. De todos modos esta afirmación requiere diversas matizaciones:

a) La autoestima tiende de hecho a mantenerse estable. En algunos casos los alumnos durante unos años no suelen modificar su nivel de autoestima. Hay que advertir también que, en la mayoría de los casos, a los alumnos no se les suele modificar su valoración ambiental familiar y escolar, por lo que difícilmente pueden cambiar de percepción de la valoración.

b) La modificación de la autoestima desde el punto de vista de la multidimensionalidad, y de la interacción ambiente sujeto ofrece un conjunto de estrategias de intervención que en nuestro caso pueden sintetizarse de la siguiente forma:

1. Resulta más fácil modificar un aspecto de la autoestima que la autoestima general. Así iniciar un proceso de mejora de la autoestima académica, de reconocimiento social o del aspecto físico, es un buen método para iniciar un proceso de cambio general en la autovaloración.

2. La mejor manera de iniciar un proceso de intervención en la autoestima es incidir en la valoración ambiental. La estrategia de valorar los intentos o resultados de los alumnos, más que emitir juicios de valor peyorativos sobre comportamientos no deseables, permite al alumno recibir un predominio de valoraciones positivas sobre las negativas. En consecuencia el profesor o tutor debe intentar que el alumno perciba que las experiencias de éxitos predominen sobre los fracasos.

En la práctica siempre que se observa un cambio positivo en la autoestima de las personas se debe a una alteración sistémica de la comunicación entre la persona que valora y el sujeto.

3. A pesar de que resulta más difícil incidir en la forma de defensa o distorsión de la percepción de las supuestas valoraciones, sin embargo el profesor puede tener en cuenta lo siguiente:

- La valoración subjetiva del alumno se basa en términos comparativos. En consecuencia el profesor debe cuidar de no bar más a unos alumnos dado que éstos creerán que son los peores del grupo.

- El profesor debe considerar las respuestas de distorsión de la realidad o de resistencia al cambio de los alumnos como normales, y como un proceso necesario, antes de decidirse a probar un cambio inicial en la autoestima, y de ningún modo deben minar la moral del profesorado en este proceso de espera.

- Cuando el nivel de autoestima del alumno es poco coherente por recibir valoraciones de diferente signo, esta situación de inestabilidad le hace más fácilmente modificable. Cuando la autoestima es coherente y por tanto más consistente, la introducción de valoraciones nuevas y discordantes provocan sentimientos de inestabilidad que con el tiempo pueden abocar al cambio deseado.

 

4. En el caso de bajo nivel de autoestima académica, en que un alumno sea valorado en el grupo o subgrupo clase, los trabajos o sesiones de discusión en grupo facilitan que la valoración positiva de dicho alumno por parte del grupo Influya en la valoración académica en el trabajo entre grupo.

5. La colaboración de los padres puede ser en algunos casos decisiva en el período de la adolescencia. Si se consigue que éstos valoren a sus hijos en su esfuerzo y dedicación al estudio, honradez, deseos de autonomía, sinceridad, etc., favorecen un proceso de mejora de la autoestima general y frenan en parte la influencia nefasta del predominio sentimientos de fracasos escolares.

 

Posibles actividades para mejorar la autoestima

1. Preparar las clases y las explicaciones de forma que todos puedan aprender lo más fácilmente posible los conocimientos mínimos;

2. Expresar alguna vez el convencimiento de que todos pueden aprender;

3. Comentar que los que no aprenden es por la forma de enseñar y de estudiar y de que no hay culpables, sino hechos que hay que afrontar por parte del profesor y alumnos;

4. Aprovechar pequeños aciertos de los alumnos para confiar en ellos y creer que pueden ser más capaces de lo que parecen;

5. Explicar a los padres que valoren a sus hijos como personas, aunque manifiesten expectativas de futuro diferentes a las suyas;

6. Conocer la historia de éxitos y fracasos de los alumnos y su forma de vivirlo;

7. Convencer a los alumnos de lo poco que sirve copiar en los exámenes;

8. Cuidar la imagen de un profesor competente y de persona apreciable;

9. Comprender que las ausencias voluntarias a clase y el pasotismo académico son formas desesperadas de evitar nuevos fracasos

10. Promover algunas actividades fáciles en la clase para poder valorar a los alumnos con más experiencias de fracaso;

11. Programar actividades de grupo entre los alumnos y agruparlos por afinidades y amistad;

12. Procurar no comparar a los mejores alumnos con los peores, sino más bien proponer modelos de trabajo o aspectos del mismo intentando citar como ejemplo al máximo número de alumnos posibles.

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