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El TUTOR Y LA FAMILIA DEL ALUMNO Señalar la influencia que el entorno familiar tiene sobre el desarrollo de cualquier persona, máxime si está en proceso de cambio, es algo que no necesita mayor justificación. Tanto la visión que el niño o la niña posee del mundo y de su propia imagen están influenciados por las relaciones que haya tenido y tenga con las personas de su ambiente familiar. Es en el seno de la familia donde el niño recibe los estímulos más intensos que van a ir conformando su personalidad. Por eso, cualquier acción de tipo educativo, tiene que contar con la influencia tanto de la familia como de la escuela, ya que son las dos instituciones en las que el alumno se haya ligado más estrechamente. En este sentido, podría decirse que prácticamente no existe ningún problema en el alumno que únicamente surja y se agote en el marco escolar. La situación problemática del alumno en el centro se alarga a la familia y a la inversa, problemas que nacen en la familia acaban siendo problemas escolares. Son numerosas las investigaciones que han puesto de manifiesto que el ambiente familiar es la circunstancia que más influye en la evolución del sujeto tanto en su mundo de relaciones como en su actuación escolar. Al hablar de los factores que inciden en el aprendizaje, ya se hizo alusión al hecho de que el fracaso escolar puede tener su origen en alteraciones emocionales producidas por la existencia de conflictos en la familia que condicionan negativamente el comportamiento del alumno. Es evidente, por tanto, la importancia de la colaboración entre los adultos que inciden sobre el desarrollo de los niños o adolescentes. Entre la familia y el centro escolar debe existir una estrecha comunicación, ya que ambos conjuntamente con el grupo inciden en el proceso educativo del alumno, y únicamente la confluencia de información y orientación sobre la situación familiar y escolar permitirá tener una visión completa de los alumnos. Muchas conductas de los alumnos tanto en el centro docente como en la familia no pueden ser encauzadas con éxito actuando únicamente sobre uno de los dos ámbitos, ya que ambos se interfieren mutuamente. Las influencias que confluyen en el alumno ejercidas tanto por la familia como por la escuela pueden contraponerse o potenciarse. De ahí la importancia de una adecuada coordinación centro escolar-familia, para conseguir que lo que el centro escolar valore no lo desprecie la familia y los criterios educativos sean similares. Para propiciar esta relación y esta actitud positiva por parte de los padres respecto al centro escolar, el tutor tiene el recurso de la realización de las tareas propias de su función, ya que es a través de su relación con el tutor, como los padres participan y colaboran con el centro.
El trabajo con padres es pues un aspecto fundamental y básico del profesorado en general y una de las funciones propias del tutor, ya que servir de enlace entre la familia y el centro escolar es el punto central de la tarea que tiene que realizar con los padres de su clase. De un modo más específico las funciones a desempeñar por el tutor en relación con las familias de los alumnos son: Informar y recoger información para un mejor conocimiento de¡ alumno y una mejor comprensión del proceso educativo. En este sentido los objetivos de la función tutorial con los padres son:
A esto se dirigen los objetivos de:
En este sentido es interesante:
TIPOS DE RELACIÓN DEL TUTOR CON LOS PADRES El tutor lleva a cabo estas funciones y tareas a través de una serie de actividades que fundamentalmente pueden clasificarse según el tipo de relación que establezca con la familia:
La elección del tipo de relación más apropiada debe hacerse en función de la temática y de los objetivos que el tutor quiera alcanzar; el será quien deba valorar en cada momento si es preferible una reunión general de todo el grupo de padres, o una reunión con un pequeño grupo si se trata de analizar un tema específico que no afecte a todos los alumnos. Como paso previo antes del primer contacto directo con los padres, es importante que el tutor establezca un primer contacto con la familia de los alumnos de su grupo mediante una carta de autopresentación en la que como tutor explique las funciones que va a desempeñar. Habitualmente en esta primera carta de presentación suele citarse a los padres para tener con ellos la primera reunión del curso.
REUNIONES DEL GRUPO DE PADRES CON EL TUTOR
Las reuniones de padres suelen ser de dos tipos: las que realiza el tutor y aquellas en las que el tutor colabora en su organización y son programadas por el Departamento de orientación. Las convocadas por el Departamento suelen dedicarse a tratar temas de interés educativo: relaciones padres-hijos, características evolutivas de la etapa en que están los alumnos, rendimiento escolar, etc. Aquí van a tratarse las de competencia exclusiva del tutor, que en líneas generales suelen obedecer a dos objetivos:
Estas reuniones son convocadas por el tutor. La forma habitual de hacerlo es mediante una carta que entrega a los alumnos en las que se indica fecha, hora, lugar de reunión y breve esquema de lo que se va a tratar en la reunión. Las reuniones habituales con el grupo de padres suelen ser al menos tres por curso escolar: una al comienzo para presentar las características generales del curso académico, otra al final, para dar cuenta de lo realizado y las intermedias para seguir la evolución del grupo clase.
La primera reunión es muy importante ya que en ella se establece el marco de referencia para la relación del tutor con los padres y es un buen punto de partida para entablar una relación de confianza y colaboración.
Resulta imprescindible en aquellos niveles que suponen la incorporación de los alumnos al centro escolar o un cambio de nivel educativo. En estos cursos, es relativamente normal que algunos alumnos acusen de algún modo la nueva situación por eso una reunión con los padres puede ayudar a paliar los efectos del cambio y servir para que el tutor se haga cargo de las preocupaciones de los padres.
Habitualmente las reuniones que se celebran durante el curso sirven como se ha dicho para tratar algún tema puntual o para analizar la marcha del grupo-clase: características del grupo, rendimiento académico, etc. Si se trata de devolver información sobre el grupo-clase conviene que el tutor recurra a la presentación estructurado de los resultados obtenidos a través de los cuestionarios realizados por los alumnos y de los datos sobre rendimiento escolar, utilizando para ello gráficas, transparencias, etc. Cabe la posibilidad de que durante el curso sea alguna vez necesaria una reunión con padres de alumnos cuando un problema afecta a la clase y el tutor opina que los padres no sólo deben estar enterados sino que pueden ayudar a resolverlo. Es conveniente, en todas las reuniones, pero especialmente en las de este tipo, que el tutor realice un informe sobre lo tratado para hacerlo llegar a las familias de los alumnos. A propuesta de los padres, el tutor puede programar otras reuniones sobre temas que les preocupan y que surgen con frecuencia: problemas típicos de la etapa evolutiva, diálogo padres-hijos, orientación sexual, elección profesional. De hecho, como se ha dicho al principio, este tipo de reuniones entran dentro de la competencia del Departamento de Orientación, pero donde no exista, pueden los tutores de un mismo nivel programar a lo largo del curso una serie de actividades dirigidas a prestar orientación a los padres sobre el modo de apoyar proceso evolutivo de sus hijos. Las posibilidades personales y materiales del centro son las que condicionan este tipo de actividades, que si rebasan, como es probable, la preparación de los tutores pueden realizarse con la colaboración de los especialistas que constituyen los equipos psicopedagógicos de apoyo.
La reunión de final de curso es la que se destina a hacer con los padres una valoración de la acción tutorial. Es el momento de evaluar en qué medida los objetivos propuestos al inicio del curso se han cumplido, o si la metodología ha sido eficaz. Puede servir de apoyo a la reunión suministrar los datos de un cuestionario de evaluación hecho por el grupo-clase. Interesa sobre todo resaltar los aspectos positivos del curso y aquellos que han quedado pendientes y necesitarían mejorar, y en la valoración deben atenderse tanto a los aspectos de evolución grupal como a los de rendimiento escolar.
Es una reunión en la que importa que no sea el tutor el único protagonista sino que los padres manifiesten sus opiniones. De nuevo las técnicas de dinámica grupal pueden servir para recogerlas. Puede ser oportuno sobre todo en cursos superiores que los alumnos o mejor alguno de sus representantes asistan a esta última reunión. ALGUNAS SUGERENCIAS PRÁCTICAS PARA LAS REUNIONES En las reuniones con padres conviene fomentar:
LOS CUESTIONARIOS PARA RECOGER INFORMACIÓN DE LOS PADRES Se ha señalado repetidas veces que es muy conveniente para el tutor conocer la visión que los padres del alumno tienen de su hijo, ya que la familia es un factor crucial en su desenvolvimiento como persona. Lo ideal sería poder tener una entrevista con todos los padres de los alumnos del curso. Como esto en ocasiones no es posible, puede suplirse con la realización de un cuestionario por parte de los padres en el que se recojan los datos más relevantes de la historia familiar. Debido a que el clima de recogida de información es muy importante, para establecer una buena colaboración, el cuestionario debe presentarse dentro de la primera reunión de padres en un intercambio personal-tutor-familia. Las preguntas que se recogen en los cuestionarios van encaminadas a obtener información sobre diversos aspectos de la convivencia de los alumnos con sus familias. Será el departamento de orientación del centro quien los elabore y el tutor quién determinara aquellos aspectos de la vida del alumno que le interesa conocer. En general, los datos que recogen los cuestionarios abarcan numerosos campos:
Existen diferencias entre los cuestionarios para padres de alumnos de primeros cursos y los de cursos superiores tanto en los aspectos que recogen como en los datos iniciales. Evidentemente si muchos de estos datos ya han sido recogidos en años anteriores no tiene sentido volver a hacerlo. Los aspectos tratados en los cuestionarios no sólo tienen interés para ampliar el campo de conocimiento del alumno ofreciendo su forma de comportarse en el ambiente familiar, sino que muchas veces sirven para que los padres reflexionen sobre ciertas circunstancias de sus hijos.
ENTREVISTA PERSONAL CON LOS PADRES DE UN ALUMNO
La entrevista constituye el mejor medio de que dispone el tutor para el intercambio de opiniones e información sobre el proceso educativo del alumno. La finalidad de las entrevistas que el tutor realiza con los padres de un alumno suele ser:
A menudo, las entrevistas ayudan a aclarar y completar datos que el tutor ha obtenido en el cuestionario inicial. No es extraño que a partir de este cuestionario el tutor crea conveniente tener una relación personal con algunos padres para profundizar en ciertos datos de su hijo que le hayan parecido importantes.
El tutor debe ser consciente de que muchas veces los padres no prestan su colaboración con el centro debido a sus propios problemas personales: ser descubiertos en sus errores, sentirse culpables ante la situación del hijo, no sentirse comprendidos, tener que cambiar, etc. circunstancias todas que pueden hacerse presentes en la entrevista. El tutor debe entenderlo y hacer llegar a los padres que no es un juez sino una persona que conoce a su hijo, se interesa por él y está dispuesto a «escuchar» y compartir la opinión que como adulto y tutor tiene de la situación escolar del alumno.
Respecto al objetivo es imprescindible que el tutor se plantee lo que quiere conseguir con la entrevista. Incluso puede ser oportuno que lo escriba para centrar mejor su atención. Esto le ayudará a darse cuenta si los objetivos son excesivamente ambiciosos y por tanto no va a ser posible abordarlos en una sola sesión. En cuanto a concretar las cuestiones que deben tratarse en la entrevista, conviene que prepare un breve guión que ayude en el proceso de relación y evite dispersiones, al formular de modo esquemático las ideas principales que quiere comunicar. A nivel global hay una serie de aspectos que a lo largo de la entrevista con los padres conviene abordar:
Situación del alumno en la familia. Visión que de él tienen los diferentes miembros de la familia.
Opinión que manifiesta sobre el colegio, los profesores y compañeros de clase. Integración en el grupo-clase.
Tiempo que dedica al estudio. Dificultades que manifiesta. Grado de preocupación por el rendimiento escolar. Actitud de los padres ante el rendimiento.
Relaciones de amistad.
Por lo que se refiere a la estrategia a seguir el tutor debe procurar que se den ciertas condiciones.
En consonancia con lo anterior, el tutor en la entrevista con los padres debe evitar:
Al terminar la entrevista, el tutor debe realizar una evaluación para comprobar si se han alcanzado los objetivos propuestos. Esta evaluación puede hacerla el tutor individualmente y mejor si se dan las circunstancias para ello, con las personas que hayan intervenido. En muchas ocasiones, cuando se trate de orientar a los padres sobre pautas de intervención ante situaciones problemáticas, dada la multiplicidad de variables que intervienen en ellas, puede ocurrir que el tutor no se encuentre capacitado para ello. En este caso será su experiencia profesional quien le indicará la conveniencia de remitir a los padres a un especialista, en primer lugar el orientador del centro escolar y si no es posible les pondrá en contacto con el equipo psicopedagógico de la zona.
ENTREVISTA DEL TUTOR CON UN GRUPO DE PADRES
A lo largo del curso escolar, pueden presentarse algún tipo de problemas que afecten no a toda la clase sino a un grupo determinado de alumnos. En este caso, el tutor puede considerar oportuno tratar el tema con el grupo de padres de esos alumnos para entre todos tratar de encontrar soluciones. En este caso los pasos a dar en la entrevista para abordar la situación podrían ser los siguientes:
Otro tipo de metodología adecuada puede ser cualquiera de las señaladas para la resolución de conflictos.
OTRAS FORMAS DE RELACIÓN CON LOS PADRES
Además del tipo de reuniones señaladas anteriormente existen otras vías de comunicación tutor-padres, algunas institucionalizadas y otras menos «formales». Entre las institucionalizadas cabe señalar el boletín de calificaciones y los informes que sobre cuestiones que afecten a la vida del centro la dirección quiere comunicar a los padres. Como instrumentos menos formales el tutor puede utilizar en ciertos momentos para transmitir información: cartas, circulares o notas, en función de los contenidos que quiera comunicar. En todo caso es importante que los mensajes estén escritos de forma personal para captar la atención de los padres en relación al tema de que se trate. A modo de resumen, se puede señalar que a lo largo del curso académico, los tutores a través de las distintas vías de relación con los padres, deben comunicarles:
- Aspectos de su desarrollo personal:
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