C-041 Educación valores centro (PPU)

Principal ] Arriba ] Índice ] Justificación ] Novedades Mayo  2.000 ] Tutor/a-Familia ] Tutor/a-Alumnado ] Tutor/a-Centro ] Educación en general y ESO ] Legislación ] Bibliografía ] Enlaces ]

 

EDUCACIÓN DE LOS VALORES Y NORMAS EN UN CENTRO EDUCATIVO

El problema

Con frecuencia, los estamentos y colectivos que constituyen el centro escolar defienden valores y normas que afectan de forma diferente a los elementos implicados en dicho centro. Algunas normas se refieren al profesorado como estamento, a los profesores y a la administración, al equipo directivo, a la relación básica entre profesores, a los alumnos, alumnos-institución escolar, alumnos entre si, etc.

Unas veces los valores y la normativa de dichos estamentos conviven de forma paralela mientras que otras entran en conflicto de intereses. Dichos conflictos se toleran, o bien se intentan solucionar presionando sobre los elementos más débiles o se pactan situaciones de convivencia.

Los objetivos

Con este programa se pretende conseguir que los valores generales del Centro inspirasen las normas de comportamiento, de modo que a los alumnos les fuera más fácil cumplir la normativa del centro y aceptar sus valores que transgredirlos o rechazarlos.

 

El marco de referencia

Las Instituciones extraescolares a las que suele pertenecer el alumno e incluso utilizarlas, como grupo de referencia, son un factor a considerar. Así, a modo de ejemplo, los equipos deportivos extraescolares ofrecen, en general, un conjunto de actividades contrarias y por tanto preventivas al consumo de bebidas alcohólicas, al tabaquismo y especialmente al consumo de drogas; la pertenencia a grupos de cariz asistencia] tales como la Cruz Roja, Escultismo, grupos de acción ecológica o pacifista, etc., favorecen la integración de valores fácilmente aceptados por el Centro escolar.

La familia es el mejor lugar de convivencia para la integración de valores, a pesar de que la etapa evolutiva de muchos de los alumnos de reforma, están en un proceso de independencia y de deseos de libertad, puede resultar conveniente recabar la colaboración de la entidad familiar para influir en los valores que se deseen integrar en el centro escolar.

Los alumnos asistentes al centro son también portadores de valores, el hecho de que la proximidad geográfica del centro condicione la inscripción al mismo, explica en parte la implantación de normas similares por la posible pertenencia a clases sociales semejantes, a la participación a unos mismos grupos extraescolares y al hecho de trasladar la cultura y los valores del barrio donde está ubicado el centro escolar. Los valores relacionados con el rol de la mujer en la sociedad, la adquisición de cultura académica, las elecciones profesionales, etc. pueden tener un inicio en los valores de su barrio.

Dentro de la institución escolar, el espacio y la misma estructura física del centro y sus recursos condiciona un tipo de actitudes que influyen en la adquisición de valores. Los espacios físicos del patio, la ratio profesor-alumnos, el ambiente físico del aula, los recursos tecnológicos como biblioteca, sala de estudio, medios audiovisuales, ordenadores, e incluso la distribución del tiempo instruccional, etc., son factores que facilitan el clima de aprendizaje y la buena relación profesorado alumnos favorable a la transmisión de valores.

El equipo directivo del centro con su ideología, forma de pensar, informar y ejecutar la normativa del centro educativo y su relación con el profesorado es uno de los elementos que Influyen en el rechazo o aceptación de valores transmitidos por él.

El profesorado es otro de los elementos básicos para la transmisión de valores en el centro escolar. El profesorado transmite los valores sociales, cívicos, y educativos del centro con el proceso docente en la interacción en el aula, en la justificación de los criterios de evaluación e incluso en el trato informal extraescolar. Estos valores pueden percibirse como integrados por todo el equipo de profesores o sólo de forma individual por cada profesor.

El currículo entendido como el conjunto de contenidos cognitivos, efectivos y de destrezas que se aprenden en la institución escolar incluye:

a) la enseñanza-aprendizaje de las diferentes materias del curso, los contenidos educativos integrados a diferentes contenidos a modo de ejes transversales, el currículo oculto fruto de la relación profesor-alumno y la enseñanza aprendizaje entre alumnos, especialmente durante las interrelaciones en el tiempo libre;

b) las materias de sociales, talleres, ética o religión, etc., los contenidos educativos interdisciplinares como la educación para el con. sumo, la salud, tiempo libre, respeto a la diversidad, educación vial, etc. son temas educativos que afectan de modo transversal a diferentes profesores y materias de un mismo curso y que son un recurso institucional para la educación de valores y normas educativas.

El grupo clase, como indicamos en el programa de educación de valores y normas en el grupo clase, tiende a crear un grupo diferenciado con cierta homogeneización en valores y normas. Estos grupos y subgrupos influyen en especial durante el tiempo libre, con otros colectivos íntercambiando valores o creando conflictos entre los colectivos del centro.

El claustro de profesores, formado por diferentes afinidades: amistad, edad, sexo, afiliación política, categoría profesional, materias que configuran los seminarios o servicios complementarios al centro como tutoría, etc. puede presentar diferentes subgrupos con diversidad de valores. El claustro, normalmente configurado como grupo secundario o macro grupo, puede aceptar unos valores generales o por el contrario actuar en relación con el predominio de la diversidad de subgrupos que lo componen.

El Consejo Escolar puede ser la institución representativa de los diferentes colectivos que forman el centro escolar o por el contrario representar y actuar como un grupo mayoritariamente elegido que actúa como fuerza de presión en contra de una minoría o mayoría no participativa en dicha elección y por tanto generador de conflictos entre los diferentes grupos o estamentos presentes en el centro.

Y finalmente el Ideario del Centro puede actuar como marco de referencia de los valores aceptados en general al cual se puede recurrir, en caso de concreción de valores o confección de normas generales para el centro. También puede ser visto como una fuerza de presión al servicio de una minoría que intenta imponer sus criterios y evocar un tipo de actitudes y comportamientos determinados.

Todos estos elementos son protagonistas e intervienen en la confección, participación y creación de los valores y normas del Centro escolar. El hecho de que todos ellos están en íntima interrelación indica que el enfoque a utilizar es el del modelo múltiple. El especialista en educación de valores en el Centro escolar, en el momento de planificar la intervención para la integración de valores, debe tener en cuenta que en ella deben participar todos los elementos, anteriormente descritos, que intervienen y participan en dichos valores. La ausencia o exclusión de uno de éstos puede frenar, limitar e incluso crear grupos de oposición a dichos valores.

PARTE APLICADA

Niveles de intervención

Aunque el objetivo final de la educación de valores y normas, en un centro, sea el de que vivan dichos valores en función de su etapa evolutiva personal, familiar, y social en todas las esferas de su vida, sin embargo existen diferentes niveles de integración que habrá que tener presente para poder planificar y evaluar el éxito obtenido. En general la integración de valores y normas de vida y comportamiento incluye estos niveles:

Conocimiento de los valores

La información de los valores a integrar y el conocimiento de los mismos son un elemento imprescindible para poder aceptarlos. Pero el simple conocimiento se sitúa en un lugar aún lejano a la aceptación y más aún al cumplimiento de la misma. La educación cognitiva nos recomienda ofrecer soporte ideológico. El hecho de descubrir las razones de los valores, analizar los aspectos históricos y las consecuencias actuales de la aceptación o rechazo de dicho valor, son elementos que facilitan el paso de una simple opinión a la creencia y convicción. Las dudas intelectuales o el conocimiento superficial de la importancia de los valores dificulta la aceptación de las mismas.

Aceptación de los valores

Se cometería un grave error fundamentar, solamente, la integración de valores en los aspectos lógicos y de razón. La aceptación de un valor obedece también a factores emotivos o sentimentales. El soporte afectivo a la integración de valores o normas nos obliga a servirnos de las sensaciones y emociones positivas a la aceptación de dichos valores. Valorar a las personas en sus intentos de aportación cognitiva o afectiva, crear un clima de respeto mutuo, acompañar con sensaciones agradables a los colectivos que colaboran en la implantación de la norma, etc., son ejemplos de sensaciones positivas que acompañan al proceso de integración de valores. En definitiva se trata de avanzar desde sentimientos de rechazo, indiferencia, o contradictorios hacia emociones positivas a los valores.

Integración en la conducta

Favorecer las conductas de cumplimiento y afianzamiento de los valores es el último eslabón de la integración de las normas. Las ideas y emociones que las acompañan formaría la tendencia o actitud favorable a los valores o normas del centro escolar. Pero no hay que olvidar que las obras son amores y no buenas razones, la conducta o cumplimiento de la norma forma el último eslabón de la integración de valores. El comportamiento no sólo es fruto de las ideas y de las emociones que las acompañan, sino que la conducta es una nueva experiencia, una nueva sensación y una destreza que puede fortalecer y hacer madurar la convicción. Es por esto que los comportamientos de aplicación de valores son las actividades más eficaces para convencer y crear actitudes de aceptación e integración de valores.

El soporte conductual incluye actividades de aplicación de valores a diferentes niveles de compromiso así a modo indicativo pueden señalarse las siguientes:

- favorecer conductas alternativas contrarias al rechazo de los valores: las actividades deportivas, teatrales, excursiones, etc. serian un ejemplo de ellas. Lógicamente dichas actividades hay que seleccionarlas según los valores que se deseen implantar;

- actividades de simulación de aceptación de los valores; la representación de una obra teatral relacionada con dichos valores, una actividad simbólica de centro de adhesión a dichos valores, siempre que ésta sea aceptada por todos sus componentes, podrían ser un ejemplo de actividad de simulación como un primer paso de entrenamiento al cumplimiento de la norma;

- actividades relacionadas con la toma de decisiones de selección y aceptación de valores. La toma de decisiones debe realizarse entre todos los componentes de la institución escolar y entre todos los estamentos descritos en el modelo anteriormente expuesto;

- las actividades de simulación como celebraciones, actividades simbólicas, etc. permiten movilizar a todos los componentes de¡ centro y es una invitación a reflexionar sobre los valores y temas que se desean integrar y aceptar en el centro;

- y finalmente, las actividades relacionadas con la aplicación de los valores son ejemplo de las mejores formas de integrar los valores en todas sus fases: conocimiento, aceptación y aplicación.

Consideraciones previas a la educación de valores y normas en un centro escolar

De todo lo dicho hasta aquí: objetivos, elementos que intervienen en la integración de valores en un centro, la interrelación de dichos factores en un modelo múltiple y los diferentes niveles de aceptación de los valores institucionales; surgen una serie de principios generales que hay que tener en cuenta en la planificación de actividades:

En la elección de los valores deben intervenir todos los estamentos presentes en el centro educativo, de no ser así, es probable que alguno de estos colectivos no consultados se sienta marginado y actúe como elemento de oposición;

Dado que los valores forman parte de la vida del Centro, dentro de la planificación y seguimiento, las actividades normales de dicho centro deben ser el elemento dinamizador de integración, adaptación y revisión de los valores a integrar;

Las actividades seleccionadas, inspiradas en el modelo múltiple, deben contemplar aspectos polivalentes desde diferentes aspectos: - polivalencia en los niveles de aceptación. Esta Incluye aspectos relacionados con el razonamiento de los valores, clima afectivo favorable a las normas y comportamientos de compromiso;

· en la práctica no hay actividades típicamente cognitivas, afectivas o comportamentales sino predominio de una de ellas sobre las otras. La polivalencia obliga a considerar de forma global como los tres elementos están presentes de forma equilibrada;

· polivalencia en la participación de los estamentos. En la elección, planificación y aplicación de los valores deben participar todos los colectivos presentes en el centro escolar;

· la multiplicidad de actividades deben contemplar también la posibilidad de integrar los elementos extraescolares en especial a los padres e instituciones afines a los valores a integrar;

· la valoración del cumplimiento de las normas o valores de forma individual o a través del soporte de actividades de subgrupos, y la presencia de modelos de imitación de dichos valores forman parte de otro bloque de integración de la pluralidad de actividades a realizar.

Procesos de intervención y actividades sugeridas

Selección de los valores y normas

En el proceso de elección de valores deberían participar todos los estamentos que configuran el centro escolar desde el enfoque de toma de decisiones colectivas con los siguientes pasos:

a) Fase de propuesta de valores

- Propuesta razonada de posibles valores que debería integrar y promover el centro escolar. En esta fase se invita a todos los colectivos a que realicen propuestas de valores consensuados. En especial debe recabarse la participación de los cursos, claustro de profesores incluidos los tutores o el equipo directivo integrados o por separado si procede. La participación de los padres en esta fase puede coordinarse a través del Consejo Escolar o la Asociación de Padres.

En la propuesta de valores conviene que se realice de forma general para conseguir fácilmente el consenso y evitar que desde el inicio se manifiesten posibles diferencias de matices.

b) Fase de preselección

- Una vez confeccionado el listado previo de valores educativos en relación con los objetivos generales del centro, se procede a la elección de los mismos. Hay que evitar, en esta fase, los debates de selección por subgrupos o estamentos dado que, probablemente, se radicalizarían los puntos de vista propios de cada grupo, hecho que dificultaría la selección final. La forma más operativo es la de crear una comisión representativa de los principales estamentos de] centro: profesorado, tutores, dirección, alumnos y padres. Probablemente si el Consejo Escolar, en la práctica es representativo de dichos estamentos puede realizar la función de selección de los valores.

 

Fase de integración de los valores del centro

En esta fase se consideran dos niveles de actividades, los específicos de cada estamento y los generales de colaboración mutua:

a) el primero considera las actividades específicas de encaminadas a la aceptación y práctica de los valores escogidos así a modo de sugerencia:

los alumnos en sus diferentes cursos pueden realizar actividades de debate, reflexión y actuación sobre la repercusión de dichos valores en el funcionamiento de la clase, en el centro o en su vida extraescolar. El programa de educación de valores y normas en el grupo clase puede ser un medio de integrar dichos valores en el grupo.

el profesorado, principal elemento activo de influencia en el centro, puede considerar, en las sesiones de seminario y en el claustro de profesores, como dichos valores influyen e inspiran formas de comportamiento en las decisiones del claustro, seminario y en las relaciones profesor- alumno, fuera y dentro de la clase. Este punto es sumamente importante para evitar que los valores del centro se perciban de forma infantil que sólo obligan a los más jóvenes del Centro;

el equipo directivo, por su parte, convendría que reflexionase y expresase a los profesores y alumnos como su forma de comportarse con ellos es consecuencia de la práctica de dichos valores; asimismo, los tutores, elementos cualificados de la educación de los alumnos, pueden colaborar con su función tutorial, relacionada con el profesorado y los alumnos, para dar a conocer e integrar dichos valores; la integración de dichos valores a través del currículo de formación ofrece un conjunto de actividades de interés, a modo indicativo se pueden mencionar las siguientes:

- valores integrados en el currículo en todas la materias: valores del centro y comportamiento en la clase, trabajo en grupo, dedicación al estudio, problemas de disciplina y normas de convivencia y normativa del centro, criterios de evaluación y valores educativos, etc,;

- valores integrados en el currículo en algunas materias. Las disciplinas de Ciencias Sociales y Etica son, entre otras, materias que permiten actividades de conocimiento, debate y práctica de los valores del centro;

- también de forma exclusiva y a modo de créditos de enseñanza aprendizaje, se puede crear unidades de formación relacionadas con la integración de algunas normas del centro escolar;

- en relación con el currículo oculto, los valores de los diferentes grupos de alumnos, la relación respetuosa y amistosa del profesorado y tutores, por citar algunos de los elementos cualificados en el centro, nos permitirá influir en el proceso de educación de valores en las actividades informales del Centro escolar.

 

El Proyecto Educativo del Centro puede utilizarse como marco de referencia ante cualquier duda, debate o solución de conflictos entre intereses y valores de los diferentes subgrupos; el Consejo Escolar, órgano oficial y representativo del Centro, debería revitalizarse, tanto en su función real representativa, como en la coordinación y supervisión última de la selección, modificación, implantación y supervisión de los valores y normas del centro. no siempre es posible mejorar la estructura física del centro escolar. Pero el análisis y la racionalización de la funciones de los espacios en relación a las necesidades reales y sentidas de los profesores, alumnos y personal no docente con participación de dichos estamentos, permite mejorar las interrelaciones así como aceptar las limitaciones propias del ambiente físico. También la valoración de los recursos del centro: instrumentos de educación física y Aportes, servicios de biblioteca, salas de estar, bar, recursos tecnológicos (ordenadores, medios audiovisuales, paneles de información, etc..), son medios relacionados con la buena marcha del centro. En el uso, regulación y distribución de los mismos, se expresan y manifiestan criterios y valores de funcionamiento del centro educativo;

Algunas instituciones extraescolares pueden servirnos de gran ayuda en la integración de los valores del centro: - la familia puede servir de transmisor de información de los valores del centro y de forma activa ser un elemento dinamizador y vivencias de dichos valores; - también, probablemente, existen otras instituciones que de una u otra forma son transmisores de los valores aceptados por el centro, entre las cuales cabe destacar: las instituciones de cariz asistencias y prosocial del barrio o municipio donde se ubica el centro;

- éstas pueden facilitar información en el centro de sus actividades para que los alumnos puedan participar, si lo desean en su tiempo libre extraescolar; e incluso pueden colaborar en actividades escolares integradas en el currículo académico mediante entrevistas, trabajos de curso, debates, forums, revistas, campañas, etc.

b) Actividades generales de todos los estamentos.

La colaboración de todos los estamentos y subgrupos integrados en una actividad general de todo el Centro escolar, es la segunda forma de intervención y el objetivo final de este programa para la educación de valores y normas.

  

Novedades Abril 2.000